Yo con la luna
Audio LINK - Yo con la luna Podría haber sido una relación normal. De las que empiezan por alguna emergencia común y que continúan por comodidad. Habría evitado así muchos sofocones cada vez que te me apareces perfectamente redonda y bella en la ventana, confirmando mis sudores y los varios quemazones que me revuelven las tripas y alertan a mis trompas de Falopio. Pero no, mi relación contigo tuvo que empezar sin emergencia ninguna, mucho antes de que me diese cuenta de que estabas ahí. A mi lado, desde el principio. Y continúa, no por comodidad, ¡ni mucho menos por comodidad! Parece que una especie de cuerda, como de cordón umbilical, me agarre a ti de por vida. Y no es que me haya ido mal. No. No es eso. Soy feliz cuando te veo, todas las veces. Incluso cuando apuras los minutos, como hoy, que me sacaste el corazón a volar por el cielo azul y fresco, mientras mostrabas tu panza llena. Porque si no estás, si no te veo, me pesa el pecho. Y lo mismo me pesa, cuando irrumpes en el baño